Es importantísimo a distintos niveles detectar si nuestros hijos tienen altas capacidades. En primer lugar por su salud mental, para que ésta no corra peligro, y después, para poder proporcionarles lo antes posible una respuesta educativa que pueda satisfacer sus necesidades; algo que también repercutirá totalmente en su bienestar emocional.
Se estima que en España algo más de un 2% de los niños en edad escolar presentan altas capacidades, tal y como asegura en una entrevista con Infosalus, la experta de la Unidad de Altas Capacidades del Milenium Centro Médico Alcobendas, Jana Begoña, quien advierte también de que los niños con altas capacidades que no son diagnosticados se enfrentan “con relativa frecuencia” al fracaso y al abandono escolar.
“También a distintas situaciones relacionadas con la construcción de su identidad que pueden llevarles a sufrir trastornos de salud mental en la adolescencia y en la fase adulta: dificultad en la relación social, baja autoestima, ansiedad, depresión, conducta autodestructiva y otras manifestaciones físicas, como la bulimia, trastornos del sueño o anorexia entre otras”, recalca la especialista de Sanitas, al tiempo que apunta que en ocasiones, estos niños son diagnosticados con déficit de atención o hiperactividad, comportamientos intrínsecos a las altas capacidades.
La miembro de la Unidad de altas Capacidades Milenium Centro Médico de Alcobendas asegura también que distintos estudios científicos muestran que el porcentaje de trastornos de ansiedad es prácticamente el doble en niños con altas capacidades, que en niños de capacidades normales, dado que los superdotados son “más sensibles a los estímulos del entorno” y, aunque las altas capacidades no son una patología, si no se atiende como se debe, advierte de que sí se pueden desarrollar algunas, tales como los trastornos afectivos, de atención, hiperactividad, e incluso una mayor incidencia de enfermedades de desregulación del sistema inmune.
Otra de las particularidades de las personas con altas capacidades es que sienten de un modo distinto, según remarca la especialista, insistiendo en que estos requieren de comprensión y cuidado porque muchas veces ni ellos mismos se comprenden. “Necesitan que les ayuden a saber quiénes son porque en su vida habitual comprueban que no son como el resto de niños, no encajan, y esto les provoca tristeza y frustración”, subraya.
SIGNOS DE ALTAS CAPACIDADES
Pero, ¿qué significa que un niño presente altas capacidades? Begoña señala que una persona con altas capacidades intelectuales es aquella que demuestra un nivel de aptitud sobresaliente, de capacidad para razonar y de aprender, y de competencia en cualquier actividad estructurada, como las Matemáticas, la música, la lengua o las artes. “Ahora bien, los niños que muestran altas capacidades se enfrentan a un sistema educativo que no está diseñado para satisfacer su curiosidad, su capacidad, y su propio proceso de maduración”, advierte la experta.
Por su parte, Marta Campo Ruano, jefa de Servicio de Psicología del Hospital de la Zarzuela avisa de que actualmente las opiniones de los expertos varían a la hora de definir la superdotación intelectual, si bien destaca que los padres juegan “un papel crucial” a la hora de detectar si su hijo presenta altas capacidades y poner los medios necesarios para informarse de cómo educar a un niño superdotado.
En concreto, cita que para establecer si un niño es superdotado, hay una serie de características a tener en cuenta: El niño debe ser menor de 18; debe contar con un cociente intelectual (CI) equivalente o superior a 130, lo que es sensiblemente superior a la media; debe ser despierto, creativo y rápido en el aprendizaje de las distintas materias, tener una motivación propia y fuerte por aprender, y destacar claramente en diferentes cuestiones con respecto a sus iguales.
“Siempre que se sospeche que el niño puede ser superdotado se debe acudir a los expertos y centros especializados en superdotación para que se le evalúe y contar con la opinión profesional. Resulta fundamental que se valore y se oriente psicológicamente al menor lo antes posible”, sentencia la jefa de Servicio de Psicología del Hospital de la Zarzuela.
Por su parte, la especialista de la Unidad de altas Capacidades Milenium Centro Médico de Alcobendas detalla que los niños con altas capacidades muestran signos de una inteligencia superior, y además:
. Manipulan y relacionan ideas abstractas con mucha rapidez.
. Normalmente son mucho más rápidos procesando información y mucho más eficaces en el uso de procesos metacognitivos.
. Presentan una capacidad superior para resolver problemas.
. Tienen mucha curiosidad: necesitan comprender cómo funciona el mundo que les rodea. Son muy observadores.
. Su memoria de trabajo y de sucesos es muy alta. Su capacidad de concentración para sus tareas es muy grande.
. Desarrollan precozmente sus habilidades lingüísticas, de atención y perceptivo-motrices.
. Tienen muchos intereses que combinan a la vez.
Sobre su capacidad creativa, los signos que pueden mostrar alta capacidad son: son originales en la producción de ideas, objetos y soluciones; al tiempo que son muy imaginativos; rechazan el pensamiento reproductivo; utilizan el productivo (buscan soluciones nuevas a cada problema); y son capaces de presentar una gran fluidez de ideas desde distintos puntos de vista.
A su vez, menciona que en sus rasgos de personalidad, los niños con altas capacidades muestran:
. Un gran perfeccionismo y una autocrítica intensa.
. Facilidad para leer pronto y casi solos, así como una gran facilidad con los números.
. Un vocabulario avanzado, que utilizan con soltura en estructuras lingüísticas complejas.
. Formulación de principios y generalizaciones gracias a la transferencia de aprendizajes.
. Una gran capacidad para desarrollar cantidades enormes de trabajo.